El fin de semana pasado se celebró el primer cumpleaños de la hija de una de mis mejores amigas, que vive en Perú. Este fin de semana se celebra el primer cumpleaños de Mateo. Por obvias razones, ni yo pude estar en el cumple de la hija de mi amiga, ni ellas podrán estar en el de Mateo. Esto me ha llevado a escribir este post.
Han pasado casi seis años desde que cerré una etapa de mi vida para comenzar una nueva y muy distinta a la anterior. Me casé con el papá de Mateo, renuncié a un trabajo estable y juntos decidimos dejar nuestra Lima natal para estudiar una maestría al otro lado del atlántico, en Barcelona. Un año después terminamos la maestría y como estábamos enamorados de Barcelona -de su centro, sus playas, su clima- conseguimos un trabajo y nos quedamos por estos lares.
Hoy, pasados los treinta y con un hijo, empiezo a pensar que quizás ha llegado la hora de hacer maletas, volver a cruzar el charco, cerrar esta etapa e iniciar un nuevo proyecto junto a nuestras familias y amigos de toda la vida. Aunque pueda parecerlo, no creo que sea volver a empezar. Es cierto que allá no tenemos trabajo, ni casa, ni coche, pero llevamos con nosotros la experiencia de estos seis años.
Vivir, estudiar y trabajar en un país que no es el tuyo es muy enriquecedor. Esta experiencia me ha permitido, entre otras cosas, conocer gente nueva con costumbres distintas a las mías, entender otra manera de hacer las cosas, viajar a ciudades y países a los que nunca antes se me había ocurrido ir, probar nuevas comidas, aprender a llamar a las mismas cosas de otra forma y ver el mundo desde una perspectiva diferente, desde la perspectiva del "primer mundo", para descubrir que en mi país aún hay mucho por hacer.
Vivir un tiempo en un lugar donde no tienes "pasado" y casi nadie te conoce tiene también sus ventajas. Por momentos te sientes un poco más libre. No tienes que cumplir con ningún cumpleaños, boda o cena familiar a la que no te apetece ir. No tienes que dar explicaciones, nadie te juzga o critica, nadie opina sobre lo que haces o dejas de hacer. Casi no he tenido que soportar esos inoportunos -aunque normalmente bien intencionados- comentarios, consejos, críticas, sugerencias y opiniones relacionadas con la crianza de mi hijo -algunas veces las he recibido por skype, pero no es lo mismo- y he podido actuar libremente, haciendo las cosas que creo mejor para él.
Pero no puedo negar que estar lejos de casa, de la familia y de los amigos es difícil, muy difícil. He vivido momentos de profunda soledad. Días en los que sentía que necesitaba desesperadamente un abrazo de mi madre, un beso de mi hermana o una conversación frente a frente con alguna de mis mejores amigas. Cuando estaba embarazada sentía esto con mucha frecuencia. En ocasiones me he sentido diferente, aislada, con pocas cosas en común con los demás. Me he perdido navidades en familia, las bodas de mis mejores amigas, cumpleaños y unos cuantos nacimientos. Ahora que tenemos a Mateo esto lo siento más. Quisiera que él viva y comparta con abuelos, tíos y primos estos momentos tan especiales.
Siempre he empezado que la vida son etapas. No hay que tener miedo de cerrar una para abrir otra nueva. Cada etapa nos aporta algo distinto, nos enriquece y nos ayuda a crecer como personas.
Hola Mila.
ResponderEliminarEs la primera vez que visito tu blog y me encanta el tema, que coincidencia (o no) que este yo pasando por este mismo proceso. Tu lo has descrito de maravilla,pero yo resumo en una sola frase: Quiero irme a casa.
A diferencia que yo no me puedo ir,seria apartar a mi marido de su vida, ya que el si es español y no seria justo. Me alegra haberte conocido un poco a traves de tu post y que este cierre de etapas abra una linda pagina de vuestra vida en familia.
Saludos
http://embarazoforo.webs.com
Hola Michele!
EliminarGracias por tu comentario. Entiendo perfectamente lo que dices, no es mi caso pero tengo amigas muy cercanas en tu misma situación y si fuera por ellas la mayoría se irían, pero claro, sus maridos son españoles, entonces el tema se complica.
Bueno, espero que aunque no puedas irte a casa hayas tenido y tengas la oportunidad de ir de visita y ver a tu familia y amigos.
Un abrazo fuerte!
Liiindo el blog (primera vez que también lo visito). Qué chévere que regresen. Que Mateo tenga un lindo cumpleaños este fin de semana!
ResponderEliminarGracias! Un abrazo!
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