Mostrando entradas con la etiqueta miedo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta miedo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de mayo de 2012

Sabías que...

Me fascina cuando cierras las manos, abres aún más esos preciosos ojos marrones, dibujas la más hermosa de las sonrisas en tu rostro y mueves los brazos en señal de alegría y emoción.

Lo haces varias veces al día, empezando temprano por la mañana cuando me ves salir del baño después de mi ducha matutina ¡qué mejor manera de empezar el día! Cuando ves alguno de tus juguete favoritos, cuando encuentras las gafas de la abuela, cuando tienes hambre y aparece tu comida, cuando descubres algo nuevo, cuando el viento toca tu cuerpo, cuando llegamos al parque, cuando subimos en el ascensor, cuando por las tardes llega papá de trabajar o cuando ves cómo el agua llena tu bañera. Me encanta que seas capaz de emocionarte con cosas tan simples, tan cotidianas.

Se me parte el alma, me angustio y me siento impotente cuando te veo sufrir. Por un dolor de estómago, porque te han puesto las vacunas o porque, en tu afán por descubrir el mundo, te has dado un golpe de esos que tanto me asustan. Felizmente, no hemos pasado por nada serio, no se si podría soportarlo.

Me impaciento y me pongo nerviosa cuando te quejas, molestas o lloras porque estás incómodo, cansado, aburrido o porque hacemos algo que no te gusta -como esos odiosos lavados nasales-. También cuando te despiertas por las noches y no conseguimos que vuelvas a dormir. O cuando no te dejo coger algo. Sé que todavía tengo mucho por aprender y mejorar, pero poco a poco he ido desarrollando más paciencia, he aprendido a escuchar lo que tienes que decir y te entiendo más.

Me transmites paz, calma y serenidad cuando duermes. Respiras tranquilamente y casi ni te mueves. También cuando te veo tocar o mirar con gran concentración tus juguetes, libros o esos envases llenos de lentejas, pasta o arroz que he preparado para ti.

Me llenas de vida cuando te miro y sonríes. Cuando te hago cosquillas y ríes a carcajadas. Cuando me hablas a tu manera, expresando alegría, molestia o desacuerdo. Cuando te escondes detrás de la cortina esperando que te descubra. Cuando escuchamos música y te mueves al ritmo de las canciones.

Cada día, cada hora, cada minuto, siento y me emociono a tu lado.

sábado, 5 de mayo de 2012

Hay golpes en la vida...

A sus once meses esto Mateo lo sabe muy bien. Se ha dado muchos golpes pero el de ayer es el primero que le ha dejado huella -pequeña felizmente-.


Ahora Mateo se mueve mucho y claro, esto tenía que pasar. No puedo decir que fuera un descuido porque yo estaba a su lado cuando perdió el equilibrio, se cayó hacia adelante y se golpeó contra el tirador del cajón del armario de su habitación. Lloró muchísimo por el golpe -qué además sonó muy fuerte- pero felizmente no pasó de un susto, unos minutos después ya estaba riendo y jugando como siempre. Me ayudó mucho que mi madre estuviera conmigo porque en estos casos estar acompañado da algo más de tranquilidad, y te permite mantener la calma.

Me gusta que Mateo se mueva por toda la casa, que tenga curiosidad por descubrir cosas nuevas y que investigue, no quiero cortarle las alas ni estar todo el tiempo diciéndole "eso no" o "ten cuidado"; pero lo cierto es que me da miedo que se haga daño. Me imagino que esto le pasa a muchas madres, hay que intentar encontrar un equilibrio, activar todos nuestros sentidos para así poder reaccionar rápidamente cuando se presenta una situación peligrosa, y así evitar un accidente. 

¿Consejos?

viernes, 4 de mayo de 2012

¡Vaya mañana!

Hoy hemos tenido una mañana muy larga y cansada. Tenía que ir a dejar unos documentos al despacho donde trabajo y como mi madre no se encuentra bien he decidido llevarme a Mateo conmigo. 

Mateo suele despertarse temprano, pero hoy ha madrugado más de lo normal, a las 6am ya estaba despierto, o sea que a la hora que hemos salido de casa -cerca a las 9am- ya tenía algo de sueño. En el metro la cosa no ha ido tan mal, se ha quejado un poco pero nada más, además teníamos sólo dos paradas así que ha sido rápido. La odisea ha empezado al subir al autobús. Ha roto a llorar a lágrima viva. Yo he intentado calmarlo hablándole y dándole algún juguete pero cada vez que el autobús se ponía en marcha después de una parada empezaba el llanto. Esto me puso un poco nerviosa. Sé que no debería, es un bebé y es normal que llore, pero ver que no era capaz de calmarlo y que la gente volteaba a mirarnos me ha hecho sentir incómoda.

Enfín, que después de unos veinte eternos minutos hemos llegado a nuestro destino. Mateo ha dejado de llorar pero ha empezado a quejarse porque, obviamente, estaba ya cansado y quería salir del cochecito. Ha sido entrar al despacho y como todos mis compañeros han venido inmediatamente a verlo, no sé si se ha asustado o qué pero ha empezado a llorar sin consuelo. Lo he cogido en brazos y se me ha prendido como un koala, no quería saber nada de nadie. De nuevo me he puesto nerviosa. Quería consolar a Mateo y a la vez sentía que estaba molestando, porque mis compañeros y mis jefes estaban trabajando y creo que hasta había algún reunión con un cliente o algo por el estilo. Después de un buen rato finalmente he conseguido que se duerma, pero durante ese tiempo la he pasado muy mal. 

Pero la historia no termina aquí. A la hora de irnos, he sacado a Mateo del cochecito para ponerle la chaqueta y lo he despertado. Así que nada, el pobre creo que solo pudo dormir unos veinte minutos. Para el regreso he decidido cambiar de ruta y coger sólo el autobús. De solo ver el autobús Mateo se ha puesto a llorar nuevamente. Yo ya estaba exhausta. Y al subirnos ha seguido llorando. He sacado sus juguetes, le he dado mi pañuelo, le he cantado, lo he hecho jugar al escondite, y más o menos he logrado controlar el llanto. Con las últimas fuerzas que me quedaban hemos llegado a casa, y cuando he abierto la puerta le ha regalado una hermosa sonrisa a su abuela. Todo había vuelto a la normalidad. 

¡Vaya mañana! He terminado agotada. Y creo que él también. 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...