lunes, 8 de octubre de 2012

Reflexiones...

{de una mamá que trabaja fuera de casa}

A escasas semanas de haber empezado la guardería y de haberme reincorporado al mundo laboral, siento lejanos aquellos días en los que me dedicaba casi por completo a cuidar a mi enano. Luego de desayunar y despedir a papá nos vestíamos y, para evitar el calor del mediodía, nos íbamos a la calle. El enano me acompañaba a tomar un cortado y de ahí directo al parque.

Columpios, tobogán, tierra, hojas, pelotas, niños, más niños, abuelos, cuidadoras, juguetes. Así transcurría nuestra mañana. Cerca del mediodía volvíamos a casa para comer y dormir la siesta. Por la tarde jugábamos un poco en casa, merendábamos y casi siempre, volvíamos a salir. A pasear, a comprar algo que nos hacía falta o nuevamente al parque. Al final de la tarde papá nos daba el encuentro, nos íbamos a casa, baño, cena, y a dormir. 

Hoy nuestra rutina es muy distinta. A las 6:30am estamos todos despiertos. Me baño, preparo el desayuno, desayunamos, preparo el tupper, termino de arreglarme y a las 7:30am salgo rumbo al trabajo. Mientras tanto papá cuida al enano y aprovecha algún hueco para bañarse. Una vez que yo me he ido le da el desayuno, lo viste y lo lleva a la guardería, donde se queda hasta las 5:00pm que voy a buscarlo.

Tengo que confesar que tenía ciertos reparos en llevar al enano a la guardería. Tal como comenté en este post se me encogía el corazón de solo pensar que iba a estar tantas horas fuera de casa y lejos de nosotros, compartiendo cuidadora con otros diez, once o doce niños, y sin los abrazos, besos y caricias de mamá a los que estaba tan acostumbrado. Me preocupaba el tema de las infecciones, la hora de la comida -desde hace unos meses no le gusta que le den de comer- y principalmente, la siesta.

A pesar que lo extraño horrores, no voy a negar que me siento bien de haber vuelto a trabajar fuera de casa, me gusta estar con otros adultos, conversar de cosas que no tengan nada que ver con los niños y tener más tiempo para mí. Además, soy consciente de que hoy en día tener un trabajo es prácticamente un lujo, y tengo que cuidarlo como oro.

Por otro lado, veo que el enano está bien en la guardería. Le dan bastante atención, se preocupan de que coma bien, que duerma la siesta y ha aprendido muchas cosas nuevas. Cuando me ve entrar a la clase se alegra muchísimo y siempre tiene una sonrisa de despedida para su profesora.

Lo de las infecciones es un tema aparte. Desde que empezó la guardería los mocos y la tos nos acompañan -ahora mismo está con bronquitis- lo cual implica tener un plan alternativo para cuando no puede ir a la guardería. Felizmente ahora tenemos a mis suegros de visita y nos pueden ayudar cuidando al enano, pero sino tendríamos que pedir vacaciones en el trabajo o buscar una canguro. La verdad es que las cosas se complican un poco cuando no tienes familiares cerca para echarte una mano.

Pero a pesar de todo, sigo pensando que casi 9 horas diarias de guardería es demasiado para un niño tan pequeño. Cuando lo voy a buscar lo noto más cansado que de costumbre y como consecuencia un poco fastidiado. Personalmente creo que lo ideal sería que pasara sólo medio día en la guardería, y que pudiera comer y dormir en casa, a su ritmo. Así como pasar la tarde jugando tranquilo, a su aire, ya sea en casa o en el parque.

Mi reflexión final es que creo que para poder cumplir con nuestras obligaciones estamos forzando a nuestros hijos a llevar un ritmo de adultos, sin respetar del todo sus tiempos y necesidades. Por otro lado, es poco el tiempo que podemos compartir con ellos durante la semana. Por eso, seguiré insistiendo en que necesitamos un cambio, ellos también lo necesitan y nos lo agradecerán.

20 comentarios:

  1. Ayy Mila cuanto tiempo sin comentarte, pero que razón tienes! Exigimos a nuestros nanicos y les ponemos ritmos de adutos, así que algo falla, si a nostros nos cansan nueve horas de jornada a ellos????? Pero me quedo con lo positivo y es que lo llevais bien, que te gusta tu trabajo y que el enano está feliz, muchos besicos playeros!

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    1. Hola Montse! Qué bueno tenerte por aquí :)
      Totalmente de acuerdo contigo, cómo no se van a cansar con nueve horas de jornada!!! Y eso que yo tengo la suerte de haber podido reducir la jornada, pero veo casos de niños en la guardería que aún después de las nueve horas no están con sus padres sino con alguna cuidadora o con los abuelos.
      Gracias por tu comentario! Besos!

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  2. Buena reflexión, estoy de acuerdo contigo. Yo creo que los sobre estresamos demasiado. Muchos de los de nuestra generación tuvimos la gran suerte de tener a mamá en casa y poder ir a casa a comer. Con el tiempo recuerdo esa época como una de las mejores, porque podía compartir con mi familia mucho tiempo y además de comer comida recién hecha. A partir de la universidad tuve que pasar a comer la comida del tupper y desde entonces mi tupper me ha acompañado a todos mis trabajos. Cada vez pasamos menos horas en casa y hacemos que nuestros hijos hagan lo mismo.

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    1. Sí! Creo que la mayoría de nuestra generación tuvimos a mamá en casa...Yo también iba a comer siempre a casa y la verdad es que me encantaba! Podía descansar, ver un poco de tele...
      Nuestros horarios nos obligan a separarnos mucho tiempo de nuestros hijos y a que ellos tengan que pasar largas jornadas fuera de casa.
      Esperemos que llegue el día que esto cambie!
      Besos!

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  3. ´Hola guapa!

    Al final era cuestion de tiempo que te adaptases eh? Siempre viene bien desconectar un poco.

    Esto mismo que tu te cuestionas, lo hablaba yo hace tiempo en una entrada en mi blog. Esos motivos que tu dices de no respetar sus ritmos son los que hacen que me plantee vivir con menos dinero pero con mas tiempo y paciencia y animos para el, y de el para mi claro, porque como tu dices el viene cansado tambien.

    En fin... animo y ya veras como poco a poco encuentras la manera de adaptarlo... Un besico.

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    1. Hola guapa! Yo pude quedarme en casa con mi enano 15 meses y la verdad es que tomé la mejor decisión...pero claro, tirando de los ahorros porque con un sueldo no era suficiente! Así que ahora ya no tenía otra alternativa, y la verdad es que también tenía ganas de trabajar, aunque me gustaría que los horarios nos permitieran pasar más tiempo con nuestra familia.
      Besos!

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  4. Completamente de acuerdo Mila..

    Me siento muy identificada con lo que cuentas.

    Yo también estoy feliz de haber regresado al trabajo y veo que cada día Miriam va a la guarde mas contenta pero aun así es cierto que son demasiadas horas y es muy triste tener que optar entre tener un trabajo (que en la mayoría de casos no es una opción, sino una obligación) o poder proporcionar a tus hijos el tiempo que precisan (que no debería ser una opción si no una obligación).

    Lo malo de esos sitios es que no tienen capacidad para respetar la individualidad de cada niño... y de las infecciones ni hablar quiero..!!!! :(

    En fin, a las que no tenemos familia cerca no nos queda otra. Que lastima!!

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    1. Así es guapa! Yo creo que los niños están bien en la guarde, pero definitivamente como en casa en ningún sitio. La verdad es que necesitamos un cambio, encontrar la fórmula mágica que nos permita trabajar pero poder dedicar más tiempo a nuestras familias. Le vamos a hacer un bien a la sociedad!
      Besos!

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  5. Coincido contigo Mila. Finalmente muchas mamís y papis se ven forzados a que sus niños se adapten a horarios que no siempre van acompañados de sus ritmos y/o necesidades. Y más duro es para aquellos que no cuentan con una red de apoyo para las emergencias como cuando se enferman los pequeñitos. Que dificil!! Debieran existir medidas de conciliación real para poder balancear la carga, sobretodo los primeros años.
    Al igual que tú, disfruto mucho mi trabajo, el poder desligarte unas horas y conversar con adultos de temas variados es sano, aunque siempre hecho de menos a mi pequeña y quisiera poder compartir más horas con ella, pero no queda otra. Las cosas están dificiles en todo el mundo (mi pareja está desempleada hace un par de meses) y como dices, tener trabajo a ratos es un lujo.
    Lo bueno es que lo están llevando bien, espero que el piojis se recupere pronto!

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    1. Gracias por tu comentario Elisa! El enano sigue con tos así que como tenemos a mis suegros de visita se está quedando en casa con ellos...aunque los pobres están agotados!!!
      Ojalá las cosas cambien y podamos trabajar pero también dedicar más tiempo a nuestras familias. Creo que ahora con toda la tecnología y herramientas informáticas existentes se puede desarrollar más el teletrabajo...y no tendría que ser tan necesario estar en la oficina 9 o 10 horas diarias.
      Besos!

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  6. Tienes razón Mila, los horarios de los adultos no son los que deberían de seguir los niños y en un país en el que resulta difícil compatiblilizar vida familiar y laboral y en el que tener trabajo es un auténtico lujo, no queda más remedio que los peques se adapten a nuestros horarios, pero no es lo ideal.
    Besitos y feliz martes

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    1. Así es Núria! Lamentablemente los pobres no tienen otra alternativa. Y como dice Montse, si nosotros nos cansamos con jornadas de 9 horas, imagínate ellos!!!
      Besos y gracias por comentar!

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  7. Coincido contigo. Les metemos un ritmo de vida fuerte a los niños desde pequeñitos, por "culpa" de nuestras obligaciones laborales, ya que hoy en día casi que estamos "obligados" a trabajar fuera de casa tanto la madre como el padre.
    Espero que el peque se recupere prontito.
    Un saludo.

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    1. Gracias por tu comentario Eva! Mateo está mejor, sigue en casa pero con menos tos. Esperemos que el lunes podamos volver a la normalidad!!!
      Besos!

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  8. Estoy totalmente de acuerdo contigo... qué difícil es conciliar la familia y el trabajo. Las horas que pasan la mayoría de los niños que van a guardería, o incluso a infantil más adelante, son demasiadas a mi modo de ver.
    Pero para muchas familias es la única vía posible...
    Ánimo y que se mejore tu peque pronto de tanto moco :-)

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    1. Gracias por tu comentario Amaya! Definitivamente son demasiadas horas!!! Siempre lo he pensado y lo seguiré pensando. Se cansan mucho y luego tienen poco tiempo para estar en casa o jugando tranquilos en el parque. Y nosotros tenemos poco tiempo para estar con ellos!!!
      Besos!

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  9. Estoy absolutamente de acuerdo contigo en todas y cada una de las palabras que escribes.
    Me ha encantado el post.
    Besillos.

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  10. A mí también me suele pasar que recuerdo con nostalgia cuando no había prisas por la mañana, lo llevaba de paseo en la silleta, tomaba un café con él a mi lado... Pero bueno, es lo que nos ha tocado vivir, hacer malabarismos con los horarios, porque no queda más remedio que trabajar los dos. Aquí no va a tener hijos ni el tato... Un besito

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    1. Es cierto! Cuando tienes uno y te preguntan: ¿y para cuándo el segundo? A veces piensas: ¿Y cómo voy a hacer yo con dos?
      Besos y gracias por comentar!

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